Llega la mitad del año y con ella uno siente la presión del resto del año. Empiezas a sacar cuentas: que haz hecho, que no haz hecho, cuántos kilómetros has caminado, cuantos fines de semana saliste? En mi caso específico, cargo incertidumbre ya que no he podido prepararme para lo que el año pasado me llevó participar con gran satisfacción corriendo en varios trillos y es algo en lo que llevo miras largas.

Cuando llego a esa conclusión es que me logró calmar. Ahí recuerdo como lo único que necesito para lograr todas las metas es darles el tiempo apropiado. Si no es ahora, lo será más adelante. El enfoque retorna y sigo.

¿En qué sigo ahora? Pues como muchos de ustedes, trabajando. He tenido la fortuna de recibir varios proyectos de trabajo por mis referencias. Pero para esto he tenido que doblar y en ocasiones triplicar los turnos que dedico a laborar. No ha sido en vano, con ello he podido avanzar en mis planes y mejorar cosas como el auto. Creo que no comparto lo suficiente la parte menos glamorosa de andar dos años «paseando» casi todos los fines de semana o más. Se podrán imaginar la cantidad de golpes, daños y desgaste que lleva un auto el cual cuando empecé a pagar tenía 5 años pero menos de 50 mil km. de recorrido 99% urbano.

Pero, contados lectores, no crean que estoy lejos de continuar este camino que me tope hace un par de años. Las circunstancias cambian, pero no hay un solo día que no piense en conocer nuevos lugares o visitar mis sitios favoritos.

Tengo varios proyectos en mente, al igual que mis compañeros, por lo que sé que seguiré dando la pelea. Creo que la espera a la que les someto valdrá la pena.

Por cierto, a inicios de mayo pude subir por primera vez del 2017 el Volcán Barú. De hecho, llevaba un año sin haber podido regresar a esta cima y nuevamente el recorrido fue muy especial. Lo único triste es que, al igual que han notado muchos compañeros, se podía observar un aumento en la cantidad de desechos encontrados en el camino, adicional a años anteriores en que solían aglomerarse en puntos específicos.