Crónicas

Cerro Guacamaya

Después de tantos Cerros casi cada fin de semana, uno podría pensar que no habrán novedades. Y siempre estaría equivocado. Cada lugar tiene algo nuevo que ofrecer: nuevas vistas, amistades y experiencias. El Cerro Guacamaya se puede observar manejando la interamericana a través de Penonomé. Para esta actividad tuve la fortuna de convencer a un amigo a tener su primera experiencia de senderismo en cerros. Continua leyendo para conocer más.

Receta:

  • Destino: Llegar a la cima de Cerro Guacamaya en Penonomé, Provincia de Coclé, Rep. de Panamá.
  • Transporte utilizado: Automóvil.
  • Tipo de sendero: Fácil, pero prepárense para el calor y cuidado con resbalones.
  • Tiempo: 2 horas para llegar a la cima. Ruta de Wikiloc (cortesía de Gooseman).
  • ¿Qué necesitas?: Guía para llegar a la cima caminando, agua (guía por venir), snacks ligeros, atuendos cómodos, protector solar.

Quienes hayan leído los artículos anteriores, saben que llevo muchos fines de semana bien aprovechados con La Tribu Guarumo. Para mi ir a Penonomé solía ser un viaje largo que solo había hecho en pocas ocasiones. Pero ahora, robandome una frase de OhYeah!, sería un destino que visitaría una o más veces por mes. No es para menos, esta región de la provincia de Coclé tiene gran variedad de ofertas para senderismo, campismo, cascadas y comunidades hermosas para conocer.

ENERO 2015. En Penonomé, el punto de encuentro suele ser alrededor del Hotel Dos Continentes. Ahí hay un punto para abastecer gasolina, supermercados para comprar comida o snacks y fondas para alimentarse antes o después, según la necesidad.

Como mencioné antes, convencí a un compañero de toda la vida, Sr. JAM, para que nos acompañara a caminar. El día anterior pasamos por la tienda de departamento Discovery Center en la capital para conseguirle una mochila y camelback donde llevar su agua con mayor facilidad. En la misma sección del camelback logré identificar otra colega de senderos anteriores holandesa, pero no sería hasta el día siguiente que nos saludaríamos, ya con seguridad de haber sido quien vi ahí.

Parte del sendero tiene vegetación aún verde y algo de sombra.

Parte del sendero tiene vegetación aún verde y algo de sombra.

Llegamos temprano, pero tuvimos que esperar un rato a que apareciera el guía local. También hemos mencionado antes una de las misiones de La Tribu en incentivar el turismo local guiado por las propias personas de la región. Finalmente se logró contactar al guía y ubicarlo, por lo que nos dirigimos hacia la comunidad El Cañaveral, donde iniciaría nuestra caminata.

La mayoría de los que asistimos fuimos los miembros ya frecuentes de La Tribu. También nos encontramos a Pachappapa al inicio del camino, que consiste en cruzar el Río Coclé. Él y un grupo de compañeros se habían quedado acampando en las faldas del cerro. Cruzando el río decidí probar la resistencia al agua que supuestamente mis botas tendrían. La intención además era no quedarme demasiado atrás mientras que me las quitaba y volvía a poner. El resultado del experimento fueron unas botas secas por fuera, pero inundadas por dentro. El resto del sendero los caminaría con los pies mojados. No ha sido la peor de las experiencias, pero principalmente porque sabía que regresaría el mismo día.

Hablando de peores experiencias, Sr. JAM aprendió bastante durante la caminata. Al igual que yo cuando empecé, sufrió mucho cansancio. Afortunadamente tuvo la ayuda de todo el grupo, ya sea KCQ animándolo, Gooseman dandole tips y ofreciéndole un trekking pole, sacrificando su propia comodidad.

Se acerca el medio día y el terreno descampado se hace sentir por el calor del sol y la gran cantidad de rocas sueltas en el trayecto. Esto requiere de un enorme esfuerzo para ascender. Yo gracias a las experiencias anteriores pude adaptarme, tomar agua de manera adecuada y aprovechar la tracción de mis botas al máximo para avanzar sin mayores problemas. De hecho, los pies inundados tal vez tuvieron como ventaja algo de acolchonamiento al pisar, aunque tampoco recomendaría recrear el experimento.

Camino Cerro Guacamaya 2015

A pesar del terreno abierto, en el camino y durante la época de verano al menos, se puede observar vegetación seca interesante. También podrás observar formaciones de rocas y poco a poco tendrás una visión panorámica de las montañas de la región.

En el fondo una invitación a seguir explorando Coclé.

Hacia el fondo: una invitación a seguir explorando Coclé.

Unas dos horas después, logramos todos llegar a la cima, muy agotados. Para fortuna del grupo, en la misma se encuentran unos pocos árboles de los cuales aprovechar su sombra. Las vistas no decepcionan, a lo lejos se ve también el parque eólico y la ciudad de Penonomé.

Ya en la cima disfrutando de la sombra, snacks y garrapatas.

Ya en la cima disfrutando de la sombra, snacks y garrapatas.

Yo me siento un momento pero rápidamente observo garrapatas sobre mi pantalón, algo común y frecuente, por lo que decido levantarme y advertirle al resto del grupo. Ya sea por cansancio o conocimiento previo, la mayoría ignoran la situación para poder continuar su descanso y almuerzo en las alturas. Utilizo el tiempo para tomar fotos alrededor y documentar la aventura del grupo. Algunos aprovechan los últimos momentos para fotografiar una pirámide humana sobre la cima, con éxito a medias ya que la brisa dificultaba la acrobacia.

Al retorno la dificultad con las rocas sueltas se hace más dramática. Sr. JAM se descuida al cruzar un camino acantilado por apoyar el trekking pole sobre arbustos al filo del abismo. El mismo trekking pole es quien lo salva, aunque no sería sin sacrificio ya que esta herramienta de aluminio quedaría doblada. Ayudamos al colega a levantarse, quien no esconde su cansancio al igual que el resto del grupo. Honestamente, no se si por adaptabilidad o las botas mojadas o cualquier motivo pero nunca sentí el mismo cansancio y disfrute enormemente del sendero.

Abajo aprovechamos del mismo río donde iniciamos para refrescarnos y reposar de la ardua caminata.

Por parte de Sr. JAM, a pesar de las dificultades queda enganchado con la idea de participar nuevamente. Le tomaría mucho tiempo regresar, pero lo haría.

En cuanto a mí, la mira ya estaba ajustada hacia una invitación hecha por Gooseman para subir Volcán Barú. Tenía algunas dudas pero ya había comprado casi todo lo necesario. Solo me faltaría sentirme entrenado y estas aventuras me darían la seguridad para ello.

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